Equipar un
automóvil con llantas usadas no es lo ideal, aunque resulten ser mucho más
baratas, ya que elevan los problemas de seguridad. No existe una garantía
y pueden tener una duración reducida.
La adquisición de neumáticos usados es una compra a ciegas, ya que se desconoce por completo el uso que se le ha dado en el vehículo anterior donde fue montado.
Además, con una
llanta de segunda mano las visitas al taller se multiplican. Algunos de los
factores que determinan cada cuando debes cambiar tus neumáticos son: el modelo
del auto, la frecuencia de conducción, las superficies donde se conduce y la
marca del neumático. Por ello, siempre es bueno hacer revisiones
periódicamente.
Debes poner
atención en la fecha de fabricación (aparece en el lateral con un número de
cuatro cifras: las dos primeras son la semana del año y las dos últimas el año
de fabricación). Igualmente se comprobar que el tamaño del neumático como el
índice de velocidad de la rueda coincidan con las llantas originales del
automóvil.